Cómo salvar el Planeta

¿Que podemos hacer por nuestro planeta?

A continuación vamos a mostrar algunas sugerencias para ayudar al planeta, ahorrando energía reduciendo su consumo, utilizando energías menos contaminantes, reduciendo la emisión de dióxido de carbono ayudando a reducir el efecto invernadero…

Es posible que varias de estas sugerencias se os hayan pasado por la cabeza, como por ejemplo plantar un árbol, pero hay algunas que en verdad podemos hacer más fácilmente y que nos ayudan a sostener nuestro planeta.

Eficacia y conservación

• Mejorar el rendimiento del parque de automóviles desde 12 km/L de combustible hasta 25 km/L.
• Reducir la distancia recorrida por cada automóvil al año: de 16.000 km a 8.000 km.
• Usar menos el automóvil. Es una buena opción caminar, ir en bicicleta o usar el transporte público. Reduciendo el uso del automóvil en 15 kilómetros semanales evita emitir 230 kilos de dióxido de carbono al año.
• Revisar los neumáticos. Inflar correctamente los neumáticos mejora la tasa de consumo de combustible en más del 3%. 
• Mejorar la eficiencia de los aparatos del aire acondicionado, de la calefacción y de los electrodomésticos un 25%.
• Desconectar de la red eléctrica los equipos electrónicos y eléctricos del hogar, aparatos que consumen energía estando apagados (Stand By), que se mantienen encendidos porque necesitan reconocer un mando a distancia o control remoto, encender con más rapidez.
• Cambiar las bombillas tradicionales por las lámparas de menor consumo (fluorescente). Estos consumen 60% menos electricidad que una bombilla tradicional, con lo que este simple cambio reducirá la emisión de 140 kilos de dióxido de carbono al año.
• Ahorrar agua. Intentar  usar menos agua caliente, lavar la ropa con agua fría o tibia y cerrar el grifo cuando no sea necesario.
• Utilizar un tendedero en vez de la secadora de ropa. Si se seca la ropa al aire libre, se reduce en 320 kilos la emisión de dióxido de carbono al año.

Generación de energía

• Mejorar la eficiencia de las centrales térmicas de carbón desde el 40% hasta el 60%.
• Reemplazar plantas de producción de energía térmica basadas en el carbón por plantas basadas en el gas natural, menos contaminante.

Fuentes de energía alternativa

• Emplear vehículos que consuman etanol. Para ello se necesitará dedicar la sexta parte de la superficie de la Tierra a cultivos generadores de biocombustibles.
• Triplicar la producción de energía basada en la energía nuclear, sustituyendo a las centrales de carbón.
• Aumentar la capacidad de producción de las centrales eólicas para abastecer de hidrógeno a vehículos y desplazar las centrales térmicas de carbón más contaminantes.
• Aumentar la producción de energía solar.
• Incrementar y favorecer el uso de las energías renovables.

Captura de CO2

• Instalar sistemas de captura del CO2 en centrales térmicas de carbón y en instalaciones de combustible sintético derivado del carbón que produzcan 30 millones de barriles de petróleo al día, capaces de suministrar a 1500 millones de automóviles.

Agricultura y bosques

• Extender la agricultura de conservación a todas las tierras cultivables del planeta (para no liberar más CO2)
• Detener la deforestación de todas las regiones del planeta.
• Limitar el uso de papel y comprar productos de papel reciclado. La fabricación de papel reciclado consume entre 70% y 90% menos energía y evita que continúe la deforestación mundial.
• Reciclar. Se pueden ahorrar hasta 1000 kilos de residuos en un año reciclando la mitad de los residuos de una familia.
• Utilizar material biodegradable, no usar bolsas de plástico (estas se biodegradan entre 600 a 1.000 años aproximadamente).
• Reducir el consumo de carne. Por efecto dominó se talan árboles para cultivar alimentos para ganado.
• Plantar árboles. Una hectárea de árboles elimina, a lo largo de un año, la misma cantidad de dióxido de carbono que producen cuatro familias en ese mismo tiempo. Un solo árbol elimina una tonelada de dióxido de carbono a lo largo de su vida. La sombra de un árbol sobre una casa puede ahorrar hasta 30% en costos de refrigeración. 
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